Florece a finales de primavera o comienzo del verano. Es
una planta dioica: hay pies machos y pies hembras, pero sólo dan fruto los
acebos hembra; así que si queremos verlos lucir las características bayas rojas
en invierno, tendrá que haber en las proximidades un acebo macho para que la
polinización sea más fácil. En España estos arbustos abundan en zonas
montañosas, donde algunos ejemplares llegan a adquirir un porte considerable. En general les
gusta el frío y la humedad. No llevan bien el calor.