lunes, 22 de octubre de 2012

"Agallas" del rosal silvestre o Rosa Canina L.


Otra tema interesante de la Rosa Canina L. se trata de las “Agallas”, de cuyo contenido y mecanismo de formación, me enteré este verano en una conferencia.
Siempre me habían llamado la atención esa especie de esponjas que se ven en el rosal silvestre durante prácticamente todo el año. Por la sabiduría popular sabía que allí dentro no había cosa muy buena. La curiosidad me había llevado a abrir alguna  pero no había visto en su interior nada que me llamase la atención.
Su aspecto es más llamativo en verano;  a medida que nos adentramos en el otoño son menos vistosas  y sobre todo en el invierno,  adquieren la apariencia de estropajos secos, debido a las heladas. Poco podíamos imaginar que allí dentro palpita la vida.
Es muy curiosa la manera en que se forman estas agallas. Hay una especie de avispa, de las que existen en Europa más de 300 variedades, cuyo nombre no recuerdo, -no soy entomóloga- que deposita en las hojas del rosal silvestre sus huevos. El rosal, mediante un mecanismo químico o viral, no muy conocido, reacciona  ante el parásito formando esa especie de bola esponjosa en cuyo interior se albergará y desarrollará la larva de la avispa en cuestión y donde permanecerá hasta la próxima estación  cálida; (si le da por salir antes, allí acabó su aventura) y el ciclo de la vida vuelve a empezar.
 
                                       
 
 
 Fotos de la avispa en cuestión no tengo. Debería haberme apostado días y días al comienzo o al final del ciclo, y, la verdad, es un poco complicado                             
 

lunes, 10 de septiembre de 2012

Rosa canina L., una joya natural

                       http://www.flickr.com/photos/bitamejil/7460187650/
 
 
Ahora comienza la época en que los proveedores de abalorios de mi niñez llenaban sus almacenes. En aquellos años, yo decía que iba a buscar garbanzos para hacer collares, pulseras, diademas… Ahora ya sé que se llaman escaramujos y que son el fruto del rosal silvestre o, Rosa canina, como Linneo la bautizó.
En mi infancia, en primavera, distinguía dos clases de zarzales silvestres: los buenos, que daban ruchos o brotes comestibles y los malos, cuyos brotes desechábamos porque estaban amargos. Estos últimos  eran los de la zarzamora, de la especie Rubus fruticosus.
                               
La Rosa canina, además de alegrarnos  la primavera con sus vistosas flores blancas o rosas, resulta que también tiene aplicaciones culinarias y cosméticas. De sus pétalos se puede obtener el agua de rosas y el aceite de rosas, según los medios que utilicemos para destilar su esencia. No entraremos en detalles porque serían demasiado largos para un post.
Por si fuera poco lo que nos ofrecen sus flores, las bayas o frutos de este rosal silvestre, parece que son otra maravilla, no sólo en cocina: hace cosa de un mes, me aseguraron que de ellos se obtienen mermeladas y confituras deliciosas. Para ello, lógicamente, hay que armarse de paciencia y de un cuchillo bien afilado y cortarlos por la mitad. Corté 4 ó 5 pero lo único que hice fueron unas fotos…lo del dulce ya… demasiado tiempo,  porque lógicamente, además de lavarlos y cortarlos,  hay que quitarle las pepitas pilosas que tiene en su interior, etc.
 
 

Parece que son una fuente importantísima de vitamina C. Durante la 2ª guerra mundial, salvaron del escorbuto a muchos europeos. Además se está investigando su potencial como antiinflamatorio para las artritis y problemas circulatorios, amén de otras propiedades en dermocosmética.


 

 Es decir, mi fuente de “joyas” en la infancia, está resultando ser toda una joya natural


miércoles, 8 de agosto de 2012

"Picando el gadaño"

http://www.flickr.com/photos/bitamejil/7928953352/

Cuando mis padres eran jóvenes y antes de la mecanización del campo, la siega del heno para los animales se llevaba a cabo durante largas y extenuantes jornadas de trabajo.

La "máquina" estaba formada por el brazo del segador y la guadaña. Era un trabajo que requería habilidad y precisión en los movimientos si  querías sacar la tarea adelante sin "rebanarte" una pierna.

El filo de la guadaña tenía que estar en buenas condiciones para que el trabajo fuera eficiente. El afilado del corte se podía hacer mediante la piedra de afilar o mediante el "picado".

Mi padre conserva aún alguno de aquellos aperos. Actualmente sólo utiliza la guadaña alguna vez para segar algún hierbajo, pero siempre quiere tenerla en perfecto estado de uso.

Un día le dije que me avisara cuando fuera a "picar el gadaño" y así lo hizo. Tomé unas 90 fotos durante la media hora que le llevó el trabajo.

El "picado" se lleva a cabo mediante golpes maestros a la guadaña con un martillo sobre un yunque que previamente se ha clavado en el suelo. Ese suelo ha de tener la consistencia adecuada para que el yunque pueda clavarse en él pero no se hunda a cada golpe de martillo.
Conviene hacerlo a pleno sol para que el acero de la guadaña esté templado y sea más dúctil.
Antes, él se sentaba en el suelo o sobre un saco. Sus ochenta años cumplidos, ya no se lo permiten.

Estas siete fotos resumen el oficio: desde la primera en la que está clavando el yunque en el suelo adecuado, a la última, la guadaña afilada y montada, a punto ya de recoger.




                    

miércoles, 18 de julio de 2012

También la Luna ha pinchado


http://www.flickr.com/photos/bitamejil/7596657890/


En este mundo de burbujas que vivimos ahora, parece que hasta la Luna ha pinchado.

Un día de luna llena, seguí su itinerario durante unos veinte minutos y tomé varias instantáneas. Las tres que muestro aquí, fueron tomadas en un intervalo de tres minutos.













   

El "pincho" no es otra cosa que el extremo de una antena en un edificio.



domingo, 24 de junio de 2012

Mimosa púdica




Conocí esta planta en el Pasillo Verde  de Madrid. La vi desde el autobús.

Eran unos arbolitos pequeños  que no había visto nunca. Tenían, o eso me pareció, unas hojas finísimas y estaban llenos de flores en tonos rosas. Investigué en Internet y la especie más parecida  que encontré fue la de Mimosa púdica o sensitiva.

Lo más llamativo de ella era que sus hojas se plegaban al tacto, como medio de defensa ante posibles depredadores, hasta dar la sensación de estar marchita. Durante la noche también se pliega. A ello debe otro de sus nombres: Dormilona. Las primeras veces que yo la vi, se estaba desperezando.


Es increíble ver cómo una planta se encoge cuando la tocas como si fuera un gatito atemorizado.

Parece ser que es originaria de Brasil.

Otro día que pasé por la zona, andando en esta ocasión, me acordé de la historia del arbolito y toqué con la mano una rama que estaba a mi alcance. Me sorprendió muchísimo ver cómo se plegaban las hojas. Lástima que no llevaba cámara de fotos

Este año, hace unos días, esta vez con la cámara, realicé el mismo trayecto a propósito. Pero… no pude fotografiar su pudor en condiciones  porque los árboles habían crecido y apenas pude alcanzar las ramas.

sábado, 9 de junio de 2012

Esta trabajadora no tiene paro







Una colmena está formada por miles de abejas. En esta comunidad existen tres castas de abejas: obreras, de las que hay miles; zánganos, unos cientos y la reina, una. La que he captado en estas fotos es la abeja obrera. Vive un promedio de tres meses en los que trabaja de manera incesante. Dentro de su casta hay una perfecta organización y distribución del trabajo.


Se encargan de la construcción y mantenimiento de la colmena, cuidar y alimentar las larvas, libar el néctar de las flores y convertirlo en miel, recolectar el polen y transportarlo a la colmena.


El néctar va directo a su buche y cuando llega a la colmena lo regurgita. Mezclado con unas enzimas de sus glándulas salivares, se convertirá en miel.

En cuanto al polen, una vez humedecido con néctar, lo convierten en pequeñas bolitas que transportarán en sus patas traseras.





Hay un “pero” que poner a las obreras y es que en la parte posterior de su abdomen tienen un aguijón venenoso,  su arma defensiva, que puede causar dolorosas picaduras  o lo que es más grave, alergias, que de no ser tratadas a tiempo, pueden causar la muerte por  shock anafiláctico.


Después de clavar el aguijón, las abejas normalmente mueren porque, al tener éste forma de arpón, queda incrustado en la víctima de la picadura desgarrando parte del abdomen del insecto.




La buena noticia es que también se pueden utilizar las picaduras de las abejas, de forma controlada, para aliviar el dolor. Esta práctica se llama “Apiterapia”.


domingo, 3 de junio de 2012

Amapola: lifting natural para una flor en Junio


 



Es una flor muy curiosa. Tiene  un ciclo de vida cortísimo: sólo vive un día.

Antes de nacer, mira a la tierra y se va enderezando a medida que completa su ciclo vital. Cuando el capullo se abre nace una flor completamente arrugada, con unos pétalos finísimos, como  papel de seda.  Lucen tersos cuando la amapola se acerca a su plenitud y están próximos a caer, al revés de lo que nos ocurre a los demás mortales .

http://www.flickr.com/photos/bitamejil/5852173173/

En mayo y Junio tiñe de rojo los campos verdes de cereal  y alfombra los bordes de los caminos, carreteras, eriales…

http://www.flickr.com/photos/bitamejil/4768586886/

Los campos de amapolas son motivos pictóricos recurrentes.  Cuando veo estos paisajes, siempre me vienen a la mente los impresionistas, sobre todo la pintura de Monet, “Amapolas”, y  viceversa: este cuadro me transporta a naturaleza abierta

Hace unos años me dijeron que las semillas de amapola eran riquísimas en calcio y por aquello de prevenir la osteoporosis, compré una bolsa en un herbolario.  Cuando me acordaba del tema me comía media cucharadita, mejor dicho, me la tragaba porque es bastante difícil masticar unas semillas tan diminutas.

http://www.flickr.com/photos/bitamejil/7393256686/

Tienen un sabor agradable y quizá por eso las utilizan en repostería, siempre con mesura.


Desde que hice un curso sobre plantas tóxicas, hace cuestión de un par de años, decidí buscar otras  fuentes naturales de calcio.






                                        

miércoles, 23 de mayo de 2012

Un gato en apuros





Este gatito llevaba, según nuestros cálculos, una semana, al menos,  en el tejado. Lo descubrimos porque maullaba...Pobrecito! Menos mal que fue una semana lluviosa y por lo menos pudo beber agua. Comer...algún pájaro, supongo. En Mayo hay cantidad de gorriones haciendo sus nidos bajo las tejas.
 La cuestión del salvamento fue peliaguda porque  los gatos, bien sea por curiosidad o por instinto de supervivencia, no tienen problema para subir a tejados, árboles o lo que sea pero cuando toca bajar, se mueren de miedo.
 Colocamos una escalera de madera a ver si se animaba a bajar, acuciado por el hambre, pero primero le subimos agua, claro.

 Intentó mil veces bajar: una patita, la otra; por un lado de la escalera, por el otro...lo dejábamos sólo para que no se atemorizara al vernos... Dos horas la escalera allí y no hubo forma.

 Le acercamos comida y...se la comió pero no se atrevió a bajar.

Finalmente, con un buen guante para no acabar con la mano y el brazo destrozados, uno de mis hermanos tuvo que subir a rescatarlo.

 Cuando lo dejó en el suelo, el pobrecito se tambaleaba de lo débil que estaba. Realmente desde abajo no habíamos apreciado que estaba en los huesos.







A los pocos días ya se había recuperado y correteaba feliz por el vecindario. Sus dueños ni lo habían echado de menos

martes, 22 de mayo de 2012

Tiempo de Lilas

                                





El año pasado a finales de Abril estaban en su apogeo; este año se retrasó bastante la floración  debido al frío de Abril y Mayo pero, aunque tarde, la Primavera siempre llega