Antes de nacer, mira a la tierra y se va enderezando a medida que completa su ciclo vital. Cuando el capullo se abre nace una flor completamente arrugada, con unos pétalos finísimos, como papel de seda. Lucen tersos cuando la amapola se acerca a su plenitud y están próximos a caer, al revés de lo que nos ocurre a los demás mortales .
http://www.flickr.com/photos/bitamejil/5852173173/
En mayo y Junio tiñe de rojo los campos verdes de cereal y alfombra los bordes de los caminos, carreteras, eriales…
http://www.flickr.com/photos/bitamejil/4768586886/
Los campos de amapolas son motivos pictóricos recurrentes. Cuando veo estos paisajes, siempre me vienen a la mente los impresionistas, sobre todo la pintura de Monet, “Amapolas”, y viceversa: este cuadro me transporta a naturaleza abierta
Hace unos años me dijeron que las semillas de amapola eran riquísimas
en calcio y por aquello de prevenir la osteoporosis, compré una bolsa en un
herbolario. Cuando me acordaba del tema
me comía media cucharadita, mejor dicho, me la tragaba porque es bastante difícil masticar
unas semillas tan diminutas.
http://www.flickr.com/photos/bitamejil/7393256686/
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Tienen un sabor agradable y quizá por eso las utilizan en repostería, siempre con mesura.
Desde que hice un curso sobre plantas tóxicas, hace cuestión
de un par de años, decidí buscar otras
fuentes naturales de calcio.
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